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Nucleus Genomics: la startup que busca diseñar “superbebés”



En 2020, con tan solo 20 años, Kian Sadeghi fundó Nucleus Genomics, una compañía que comenzó analizando genomas para calcular el riesgo de una persona de desarrollar enfermedades como cáncer o TDAH. Su visión rápidamente atrajo a inversionistas como Alexis Ohanian y Balaji Srinivasan, con quienes logró recaudar 32 millones de dólares.

Hoy, Sadeghi lleva su apuesta un paso más allá: aplicar pruebas genéticas avanzadas a embriones, con el objetivo de ofrecer a los futuros padres la posibilidad de seleccionar aquellos con mayores ventajas de salud y rasgos específicos.

Más allá de las pruebas convencionales

Mientras la mayoría de las clínicas de fertilización in vitro (FIV) se limitan a descartar embriones con enfermedades graves, Nucleus propone un análisis más ambicioso: calcular probabilidades de rasgos como sobrepeso, calvicie, estatura o incluso inteligencia.

Por 25.000 dólares, los clientes pueden acceder al servicio premium de la compañía, que incluye la búsqueda de un donante de óvulos o esperma, un vientre subrogado y la selección de embriones “genéticamente óptimos”. Sadeghi lo describe como “una FIV centrada en el paciente, construida para la longevidad y la optimización genética”. El lanzamiento en clínicas del Área de la Bahía se espera en los próximos meses.

El debate científico y ético

La propuesta de Nucleus ha generado entusiasmo, pero también serias preocupaciones. La compañía se apoya en predictores poligénicos, es decir, en combinaciones de genes que influyen en determinados rasgos. Sin embargo, numerosos estudios advierten que estos resultados son todavía poco confiables, en gran parte por basarse en bases de datos mayoritariamente eurocéntricas.

Para los críticos, este enfoque roza una nueva forma de eugenesia moderna, donde los padres eligen rasgos como altura o coeficiente intelectual. Sadeghi rechaza esta visión y asegura que su objetivo es dar a los futuros hijos “la mejor oportunidad de vida”, recordando que la genética nunca es destino y que el entorno y la crianza siguen siendo factores determinantes.

Entre la innovación y la polémica

El fundador de Nucleus reconoce que explicar las predicciones poligénicas a pacientes sin formación científica es complejo, pero lo ve como una oportunidad para educar y acompañar a las familias. Por eso, su modelo incluye consejeros genéticos que guían a los padres durante todo el proceso, desde las pruebas en adultos hasta la selección embrionaria.

Además, Sadeghi sostiene que la transparencia es clave: a diferencia de competidores como Orchid o Heliospect Genomics, que niegan públicamente realizar pruebas de IQ en embriones, él admite abiertamente que Nucleus sí las ofrece.

El futuro de la genética reproductiva

La gran pregunta que deja esta innovación es si la optimización genética se convertirá en una herramienta cotidiana de la medicina reproductiva o si abrirá la puerta a un futuro donde los bebés sean seleccionados no solo por salud, sino también por características físicas o cognitivas.

Para Sadeghi, la respuesta es clara: “Así como la FIV fue controversial en sus inicios y hoy es ampliamente aceptada, la optimización genética será vista simplemente como otra herramienta más al servicio de los pacientes”.

Lo que es indudable es que Nucleus Genomics ha encendido un debate global sobre los límites éticos y científicos de la biotecnología aplicada a la reproducción humana.